En la misma calle Valencia conviven: cordero turco, sepias a la plancha, huevos frescos de gallina vieja (que en Italia decimos que hace buen caldo), orejas de cerdo (ibérico, por supuesto); y pollos asados El Murciano.
Instrucciones para comer:
Vuelva a casa por la noche después de 12 horas de trabajo (con menos, no funciona), baje la basura porque es el momento, hable un rato con Vicente y Marcelina -llevan 64 años amándose- que es que nunca te vemos hija!, la llave en la cerradura y por fin, taconeando, entre.
Haga un streeptease rápido, dé de comer al pez (otro animal, pero de la calle de al lado) y abra la nevera. Ahi está, y gracias Massimo.
Rápidamente, precaliente el horno a tope, conteste al teléfono (Marrakesh está siempre más cerca), elija la serie que va a ver y, si tiene tiempo, piense un rato en aquel muchacho del metro.
Saque el envase de aluminio de la nevera y hornéelo. Ala y pechuga con patatas: para chuparse los huesos.
Sí, ahí está, tómeselo: se merece ese tinto ahora.
Y disfrute, disfrute del olor que toma toda la casa.
Música: Melendi última versión
http://www.youtube.com/watch?v=qiJlQHruPjw
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