martes, 21 de abril de 2009

Ensalada Inquilina y Tosta de Salmón con Roquefort

a Tito, buon compleanno

Quizás fue ese vino peleón que saqué de la taquilla roja para celebrar tu 22 cumpleaños con el típico día de retraso (no hay cumple que no termine con felicitaciones del día siguiente). El caso es que me animé, me animaste, me animó, y salimos a conjugar verbos girondinos y a compartir mesa, cuentos, historias, secretos, pasados, padres, viajes, islas, Freud, tetris, elecciones. Estaban con nosotros José, Amparo, Joaquín, el Cigala del Cardamomo... y aquellos bichos de hierro enrojecido que se subían por las paredes.

Fue fácil coger un plato blanco y cuadrado y echarle espinacas. No recuerdo quién cortó esa rueda de queso de cabra, pero supongo que la pusiste a brasear sobre mi espalda, que se había encendido tras frotarla contra la pared riveteada de vino (el azufre es lo que tiene: facilidad para quemarse y color de especia marroquí). Yo corté el bacon en ladrillitos, mientras mi boca se ponía siempre más roja. Recuerda ese cuadro de Alex Katz en la cuarta planta del reinasof a la que no llegaste porque quisiste vivir la mentira del Guernika. Y cogiste unos cherry, los partiste en dos mientras subías al 4º piso de mi edificio en un ascensor transparente.

Madrid puede ser tuya si la miras desde mi ventanita.

Cogimos el aceite a 4 manos y 4 granitos de sal nomás, con 4 cuchillos estuvimos cortando y contigo aprendí a contar hasta 4 (Salgorda: ya te enseñaré).

Y entonces llegó ella, la reina de las tostadas, con su cadáver de salmón rosado esparcido de eneldo y pimienta negra, y esa nuez de roquefort sobre la que escribí tu nombre sin que te dieras cuenta. Se subseguían las charlas y se acortaba la distancia sobre el mantel de manzanas de plástico.

Qué acertado fue volver a los '80, cuando tú naciste y yo tenía apenas un añito. Aunque ese mojito no tuviera nada de cubano y tú lo estuvieras flipando, coctelero. Recordé el MACBA y la última película de Woody. Cuántas veces más tendríamos que entrar en cinetube para ver a Brad y Julia, mientras te quedabas dormido sobre mi cicatriz.

No recuerdo cuántos chupitos me diste de beber. Pero me encantaron sus colores.
Saludamos a las margaritas, a los bordes, a los raros, a las alemanas, a tus hermanos, a Marta, a Diego, a Sonia, a Gloria (sui tuoi fianchi), y a todos aquellos con quienes cantamos y de los que ahora no recuerdo el nombre.

Corramos un tupido velo sobre mi performance con el tobogán.
Los moratones suelen tardar un rato en irse, pues son los rastros de las caídas en forma de flor.

http://www.youtube.com/watch?v=Mm1gBuEr7bk&feature=related

2 comentarios:

Unknown dijo...

vaya regalo lindo.
me quedo con una sonrisa puesta para toda la tarde tras leerte o leeros...

La Isla del Medio dijo...

bien aterrizada compañera de los '80, es muy lindo verte por aquí. la próxima vez nos quedamos todos hasta el final, y repito la performance del tobogán, lo prometo. viva raffaella, raphael y todos los demás que nos vieron crecer.
abrazos varios y antiguos
gamba

pd: te regalo mi tiempo si quieres leernos. mi socio escribe maravillas de maravilla.