sábado, 23 de mayo de 2009

El Fantasma de la Isla I

A partir de hoy, inauguramos un nuevo espacio con cuentos de fantasmas, esto es, relatos de aquellos que nos rodean y que nos regalan sus vivencias culinarias con fantasía, dolor, humor, paz y obsesión por la comida.
Inaugura mi jefe, que anoche se sentó en las sillas aterciopeladas del Ritz y que esta mañana quiso compartir conmigo el siguiente cuento:


"Andaba yo anoche en una cena en el Hotel Ritz de Madrid que monta de vez en cuando una empresa de marketing estratégico, DQ, en la que daba una charla el expresidente del gobierno y en la que asistían como invitados grandes personajes del mundo de la empresa (y yo). Algo sorprendido me quedé cuando llegué a la mesa que me habían asignado cuando vi el nombre de los compañeros que tendría compartiendo plato.
Unos minutos después estábamos en las presentaciones pertinentes, el presidente de Pepsi España, la que hasta hace unos días era la responsable de Google en España, una condesa de nosequé, el Presidente de Paradores Nacionales y el director de LOOP-Qué??/ LOOP-V... (tuve que repetirlo unas cuantas veces) Pero faltaba un invitado sorpresa. Tras charlar un rato con el presidente de Paradores, me empieza a contar que fue alcalde. ¿De dónde? –le digo. De San Andrés.
Dada mi tremenda orientación geográfica evito preguntarle, pero me cuenta que está cerca de León. Fue alcalde de San Andrés 14 años. Ahí es cuando le explico algo más de LOOP-Que?, y le cuento el origen leonés.
Y comienza a contarme...

"…ahh coño, claro!!! joder, si me he hecho toda la vida las gafas allí. Con ese... ¿como se llamaba? T., sí sí, T.! T., cada vez que me veía, subia el precio un 20% para luego decirme que me había hecho un 10%. Será c... el tío! ...hasta un día, hace 15 años, vino a San Andrés con una moto y subió al despacho del Ayuntamiento diciendo que tenía audiencia. El c... entró y me dijo Oye, a ver cuando vienes a la óptica joder, que si no tienes dinero lo cojas de la caja, que ya lo paga el gobierno.
¡¡qué c... ese T.!"

Bueno, la anécdota del día, y de cómo T. apareció sin quererlo en una ilustre cena en el hotel Ritz.
Cenamos gazpachito andaluz, vieiras a la plancha con revuelto de verduras, solomillo con salsa de limón. Todo en tan abundantes cantidades que lo rematé con un bocata de jamon al llegar a casa."

Así que, aunque no me hayas invitado a ir contigo a esa cena como tu personalísima asistente, gracias jefe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡muy bueno!!. que bien escribe tu jefe. fdo, bufalo.

La Isla del Medio dijo...

es que le estoy dando un cursillo de puntos, puntos y comas y puntos suspensivos que no veas el muchacho cómo se aplica.
anónimo, se le ve el plumero desde aquí a Villalba.