La Isla del Medio

Declaración de intenciones

Vamos a abrir un espacio para lectura, música de Sabina y restaurante en la Isla del Medio. Vamos a tener un acuario con gambas transparentes y mi pez A. Si querés añadir otro animal escamoso, podés. Sólo tengo que avisar a A antes, pues tiene el punto sensible muy desarrollado.
Vamos a tener un laberinto para que perdernos sea más fácil. Y espejos, muchos, para multiplicar nuestras respectivas bellezas. De tu país, vamos a traer un trozo de salinas grandes, de manera que nunca falte la luz. Ya que estamos, robaremos unas cuantas viñas mendocinas: nos ocuparemos de la fermentación y de la madera para las cubas. De mi país, traeremos un fusil para las palomas y algo de neorrealismo para no perder de vista el cine. Si te parece bien, vos elegís las canciones, yo los libros. Para el menú, propongo un día cada uno. Martes descansaremos, pasearemos por nuestra playa, aunque yo seguiré siendo tan blanca. A los perros los bañás vos. Yo me ocupo de la vespa, para que siempre arranque y podamos tener frescor en el pelo.
Y tendremos un pequeño puerto, con nuestras dos pateras. Porque la Isla del Medio va a permitirnos huir siempre, lenta e inexorablemente, a nuestros respectivos orígenes.

...a los dos nos sobran los motivos